jueves, 24 de mayo de 2012

Convierten células de la piel en células sanas del músculo cardíaco




Científicos israelíes han logrado convertir por primera vez células de la piel de enfermos del corazón en células sanas del músculo cardíaco y trasplantarlas con éxito a ratones, publica hoy la revista médica 'European Heart Journal'.
Según los investigadores, este logro supone un avance en la búsqueda de tratamientos que permitan curar el corazón de un paciente con sus propias células.
Estudios recientes sobre células madre e ingeniería de tejidos habían logrado reprogramar células de individuos jóvenes y sanos, pero hasta ahora no lo habían conseguido a partir de células de pacientes enfermos del corazón o personas de edad avanzada.
"Hemos demostrado que es posible extraer células de la piel de un paciente anciano con un fallo cardíaco avanzado" y transformarlas en"células sanas y jóvenes, el equivalente a cómo eran cuando nació el paciente", afirmó Lior Gepstein, investigador del Sohnis Research Laboratory israelí.
En concreto, los expertos de tres instituciones científicas de Haifa (Israel) obtuvieron células cutáneas de dos hombres de 51 y 61 años con fallo cardíaco, las reprogramaron en células cardíacas y consiguieron unirlas a una muestra de tejido cardíaco dañado en un plazo de 48 horas.
A continuación, los investigadores implantaron con éxito este tejido en el corazón de varios ratones sanos.
Gepstein considera que su técnica podrá superar dos de los principales obstáculos de este tipo de investigaciones: el riesgo de que una vez implantadas se conviertan en tumores y el rechazo por parte del sistema inmune del paciente.
El hecho de que las células reprogramadas procedan del mismo paciente al que se le van a implantar evitaría que el sistema inmune las considere "extrañas", aunque de momento no se ha trasplantado a seres humanos.
Los investigadores de los centros Sohnis Research Laboratory, el Technion-Israel Institute of Technology y el Ramban Medical Center advirtieron de que aún es necesario superar varios obstáculos para que estas terapias tengan éxito en humanos.
Con el fin de lograr un tratamiento apto para las personas "deberán pasar al menos entre cinco y diez años de ensayos clínicos a partir del momento en el que alguien logre superar todos los obstáculos que ahora presenta la investigación", añadió Gepstein.

Las razas modernas de perros están genéticamente desconectadas de sus ancestros


El cruce de los perros, realizado durante miles de años, ha hecho que seaextremadamente difícil rastrear las antiguas raíces genéticas de los animales domésticos de hoy en día, según un nuevo estudio, publicado en 'Proceedings of the National Academy of Sciences' (PNAS), dirigido por la Universidad de Durham, en el Reino Unido y en el que participan investigadores del CSIC.
Los científicos han analizado los datos de la composición genética de los perros actuales, junto con una evaluación del registro arqueológico mundial de restos de perros, observando que las razas modernas tienen, genéticamente, poco en común con sus antepasados.
Según esta investigación, las 14 razas de perro que hasta ahora eran consideradas como únicos restos de sus ancestros caninos debido a sus diferencias genéticas con las razas modernas poseen estas características a causa de su aislamiento geográfico.
Los perros fueron los primeros animales domesticados y, según los investigadores, los nuevos hallazgos pueden conducir a una mayor comprensión de los orígenes de los perros, y el desarrollo de la civilización humana temprana.
A pesar de que muchas razas modernas se parecen a los perros representados en los textos antiguos, o en las pirámides de Egipto, el mestizaje, a través de miles de años, ha provocado que no sea preciso etiquetar a cualquier raza moderna como "antigua", según los investigadores. Los resultados indican que ninguna de las denominadas razas antiguas procede de los asentamientos donde se hallaron los primeros ejemplares de perro.
La gran mayoría de las razas actuales tuvo su origen en Europa durante el siglo XIX, mientras que las antiguas pertenecían a otras regiones, como el Shar Pei chino, el Lebrel afgano y el Akita de Japón, lejos de donde se encuentran los restos de perros más antiguos. Otras, como los Basenjis, Salukis y Dingos, poseen una firma genética distinta, que estudios anteriores han tratado como evidencia de su herencia ancestral.
Sin embargo, el nuevo estudio demuestra que las firmas genéticas de estos perros no se deben a una herencia directa con los perros antiguos. En cambio, estos animales son genéticamente diferentes porque estuvieron aislados geográficamente, y no formaron parte de las iniciativas llevadas a cabo por Asociaciones de Criadores, en al siglo XIX, para crear la mayoría de las razas domésticas que tenemos como mascotas, en la actualidad.
El investigador de la Estación Biológica de Doñana Carles Vilà explica que"estas razas no están genéticamente más cerca de los primeros perros domésticos que el resto, ya que existe una desconexión genética entre los verdaderos ancestros caninos y las razas actuales". De hecho, la investigación ha encontrado las mismas mutaciones genéticas entre distintas razas alejadas geográficamente. Según el trabajo, "es muy improbable que dichas mutaciones hayan surgido en repetidas ocasiones de forma independiente, lo que sugiere que tienen un origen común".

Se analizaron 1.375 perros de 35 razas

El autor principal, el doctor Greger Larson, biólogo evolutivo en el Departamento de Arqueología de la Universidad de Durham, afirma que el estudio demuestra que todavía hay mucho desconocimiento sobre la historia temprana de la domesticación del perro, incluyendo dónde, cuándo, y cuántas veces se llevó a cabo.
En total, los expertos analizaron los datos genéticos de 1.375 perros que representan a 35 razas. Además, trabajaron con datos genéticos de lobos, ya que los estudios genéticos recientes sugieren que los perros son exclusivamente descendientes del lobo gris.
Otros efectos sobre la diversidad genética de los perros domésticos incluyen el movimiento humano, y el impacto en el tamaño de la población de perros, causadas por importantes eventos, como las dos guerras mundiales, añaden los investigadores.
El estudio también sugiere que, dentro de la historia de los 15.000 años de domesticación del perro, la tenencia de perros como animales de compañía comenzó hace solo 2.000 años y que, hasta hace muy poco, la gran mayoría de perros eran utilizados para realizar trabajos específicos.


Descubren el mecanismo universal del envejecimiento



Gracias al desarrollo de chips de ADN se ha podido comprobar que la proteína llamada sirtuin condiciona el proceso de envejecimiento de los mamíferos.
De hecho, su importancia radica en la regulación de una expresión genética adecuada, es decir, cuando los genes que deben permanecer desactivados se activan por la desregulación que indirectamente produce el deterioro del ADN, la proteína sirtuin no puede hacer bien su trabajo.
Este importante descubrimiento publicado en la prestigiosa revistaCell-2, propone un “mecanismo universal” de envejecimiento, hasta el punto de poder en un futuro crear medicamentos que hagan reversible la vejez.
El mecanismo universal afectaría por igual tanto a los organismos unicelulares (como los hongos) como a los multicelulares (como los mamíferos), y se ha convertido en el primer mecanismo conservado a lo largo de la evolución, en tan diversos organismos a la vez, según los investigadores, se remontaría a hace mil millones de años.
Experimentando con ratones y bajo la hipótesis de que con más sirtuins, la reparación del ADN se volvería más eficiente, se extendió la esperanza de vida de los ratones en entre un 24 y un 46%. Los científicos señalan que este descubrimiento abre una vía para la creación de medicamentos que puedan estabilizar la redistribución de sirtuins a medida que pasa el tiempo.
En definitiva, el deterioro del ADN no sería en sí mismo la causa del envejecimiento, explican los investigadores, sino que pondría en marcha un proceso que provoca la ausencia de regulación de la expresión genética siendo posible invertir el proceso del envejecimiento.

Los corales son capaces de vivir más de 4.000 años


Ya se conoce el hecho de que los animales que viven en las profundidades del mar y a temperaturas muy frías suelen tener una vida muy larga como consecuencia de una ralentización del metabolismo. Lo que se desconocía es que en el caso de loscorales llegase a ser tanto tiempo, ni más ni menos que 4000 años.
Los corales que son capaces de vivir tanto son los de agua profunda situados en volcanes submarinos a profundidades de entre 200 y 500 metros, y que se han postulado ya a la candidatura de los organismos marinos más longevos hasta ahora conocidos.
Para llegar a esta conclusión, investigadores de la Universidad de Stanford (EEUU), estudiaron con carbono 14 la velocidad de crecimiento y la edad de colonias compuestas por los génerosGerardia y Leiopathes, con edades comprendidas entre 2.742 años y 4.265 años, respectivamente.
Según publica la revista PNAS, el índice de crecimiento radial es de apenas 35 micras al año. Es decir, su crecimiento es realmente mucho más lento de lo que se pensaba.