miércoles, 21 de marzo de 2012

Identifican bacterias marinas capaces de degradar un compuesto frecuente en los vertidos de petróleo.

Científicos de la Estación Experimental del Zaidín (CSIC), en Granada, España, han identificado un grupo de bacterias marinas capaces de biodegradar, es decir alimentarse y eliminar, naftaleno. Este compuesto derivado del refinado del petróleo es muy frecuente en los vertidos contaminantes en el mar.

Para el proceso de aislamiento de estas bacterias anaerobias -capaces de vivir sin oxígeno porque respiran nitrato- se tomaron muestras del fondo marino, cerca de las islas Cíes (Galicia), dos años después del vertido del Prestige en 2004. El fuel se encontraba entremezclado con la arena del fondo, formando una contaminación por capas, tipo 'sandwich' de chapapote y arena.

Los microorganismos aislados se cultivaron en laboratorio utilizando un medio de crecimiento similar al que tienen en su entorno natural y se alimentaron sólo con naftaleno. “Empezamos con unos cultivos que contenían muchas especies bacterianas, hasta que, poco a poco, se fueron seleccionando sólo aquellas capaces de degradar esta sustancia”, explica Silvia Marqués Martín, investigadora de la Estación Experimental del Zaidín (CSIC) y responsable del proyecto.

El naftaleno es un compuesto muy tóxico para los organismos y la salud humana y, además, se caracteriza por ser muy estable y difícil de destruir. “Para oxidarlo químicamente se necesitan métodos potentes y caros, que son también contaminantes, por eso, hacerlo biológicamente es más limpio”, asegura la investigadora del CSIC.

La dificultad estriba en el escaso conocimiento de microorganismos de este tipo. “Se sabe poco de estas bacterias porque se encuentran en entornos menos accesibles, hay que buscarlas en zonas donde no hay oxígeno y son más difíciles de estudiar porque son sensibles a la presencia de éste”, señala la científica. Por este motivo, y porque el cultivo en laboratorio puede durar meses, el trabajo de aislamiento e identificación ha sido largo, pero cuentan con los primeros resultados.

“Ahora tenemos que establecer cuál es la ruta de degradación que siguen estas bacterias para eliminar el compuesto, con vistas a futuras aplicaciones en otras zonas contaminadas por hidrocarburos”, afirma Marqués Martín.



La investigación es, según los investigadores, novedosa porque hasta la fecha no se ha descrito este proceso en bacterias anaerobias que respiren nitrato utilizando naftaleno. “Este conocimiento es esencial para poder entender y aplicar en el futuro procesos eficientes de biorrecuperación de zonas marinas sin oxígeno contaminadas con este tipo de compuestos”, asegura la investigadora.


El estudio, que concluye en 2013, se desarrolla en colaboración entre el grupo de Biodegradación Anaerobia de Aromáticos del CSIC, dirigido por Marqués Martín, y un grupo del Departamento de Síntesis de la Facultad de Ciencias Experimentales de la Universidad de Almería, dirigido por Ignacio Rodríguez García. “Nosotros identificamos las bacterias y ellos son capaces de determinar la estructura de los compuestos presentes en las muestras con análisis químicos”, concluye. (Fuente: Fundación Descubre).

Detección más rápida, eficaz y barata de adenovirus.

Se ha logrado desarrollar una técnica que podría constituir la base de un diagnóstico no invasivo para la presencia de adenovirus (virus con ADN, y capacidad para provocar gran cantidad de enfermedades comunes).


La tecnología de biosensor desarrollada por un equipo de investigadores en la Universidad de Leeds, Reino Unido, no sólo puede detectar la presencia de virus, sino también es capaz de identificar la cepa específica y la cantidad de partículas víricas presentes.
La nueva técnica utiliza anticuerpos adheridos a un sensor eléctrico. Midiendo los cambios eléctricos del sensor, es posible identificar cuántas partículas víricas están presentes, y determinar el tipo de virus en función de su respuesta.


Actualmente, detectar la presencia de virus es complicado, consume mucho tiempo y requiere que especialistas preparen las muestras para identificar el ADN del virus.


En cambio, usando la nueva técnica, detectar la presencia de virus podría ser mucho más rápido, más simple y finalmente menos costoso. Para los pacientes, este tipo de diagnóstico significaría un tratamiento más rápido. Éste es por tanto un avance crucial en la detección de virus. Por primera vez, el equipo de Rebecca Caygill y Paul Millner ha conseguido detectar la presencia de un virus completo, en vez de tener que buscar su material genético, y también es la primera vez que se ha contado la cantidad de partículas víricas usando un dispositivo del tipo "laboratorio en un chip"



 El adenovirus es un virus común que suele ser encontrado en vertebrados y que causa muchas enfermedades, desde resfriados comunes hasta gastroenteritis. Las personas que tienen sistemas inmunitarios fuertes no son seriamente afectadas por este virus, pero para quienes tienen un sistema inmunitario inmaduro o deteriorado, como los niños muy pequeños o los enfermos de SIDA, puede tener consecuencias fatales.


Hay un largo camino por recorrer antes de que la nueva tecnología pueda llegar a los consultorios médicos, pero la viabilidad del concepto ha quedado demostrada.